Existen diferentes variedades de maderas tropicales que tienen la característica de poder soportar los ataques de los rayos solares ultravioleta y la humedad, Tales como: Teka, Tzalam, Cumarú, IPE, etc.
La característica de estas maderas es su alta dureza y su grano molecular muy cerrado, además de un alto contenido de aceite en su interior propio del árbol, lo cual impide su resequedad manteniéndolas lubricadas e impidiendo que el agua y el sol penetren hasta su interior haciéndolas muy apropiadas para resistir la intemperie.
Sin embargo estos aceites van desapareciendo con el tiempo acabando por deteriorar la madera por ser un producto de origen natural y para evitar su deterioro y alargar su vida útil es recomendable el dar mantenimientos preventivos. La madera debe estar estufada con un contenido de humedad de entre 10 a 15 grados para que no aparezcan cuarteaduras o deformaciones, sin embargo aun después de estufada dependiendo del lugar donde se encuentren el contenido de humedad puede variar, ya que no es el mismo contenido de humedad en el ambiente en una zona tropical que en una zona desértica. Para proteger a la madera para que no varié su contenido de humedad y no sufra alteraciones es necesario protegerla con barnices, pinturas o aceites especialmente elaborados para este propósito.
En el caso de utilizar barnices o pinturas estos crean una superficie dura y cerrada que prácticamente envuelven a la madera en una burbuja impidiendo que la humedad entre o salga y mientras el barniz o la pintura se encuentren en buen estado la madera estará protegida.
Si se utilizan aceites estos igualmente protegen a la madera pero a diferencia de los barnices y pinturas, estos penetran en la misma protegiéndola desde su interior y manteniéndola sin resequedad e impidiendo que absorba humedad, para este caso es necesario aplicar regularmente ya que con el agua se va lavando y con el sol se va evaporando, desapareciendo en menor tiempo que el barniz. La periodicidad de aplicación dependerá del ambiente en donde se encuentre, ya que si es un ambiente de mucho sol y seco necesitara de aplicarse en periodos más cortos de las que se encuentren en ambientes de menos intensidad solar.
Por lo que aunque se trate de maderas especiales para soportar ambientes de exterior es necesario protegerlas y mantenerlas, de otro modo estas se irán deteriorando con el tiempo.
1.- PROTECCION DE LA MADERA EXPUESTA A INTEMPERIE CON BARNICES O PINTURAS.
Lo primero a considerar es utilizar barnices o pinturas apropiados que tengan propiedades de protección contra rayos UV, humedad, termitas y hongos. Los más recomendables son los barnices y pinturas a base de poliuretanos, bien sea base agua o base solvente.
Barnices de Poliuretano base agua
Los poliuretanos con base de agua se están popularizando mucho porque son fáciles de usar y respetuosos con el medio ambiente, aunque requieren una técnica de acabado distinta. Antes de aplicar el acabado, frote el mueble con un paño húmedo. Deje secar la madera y líjela para suavizar la veta. Hágalo dos veces, ya que el agua tiende a estancarse en la veta cuando se aplica el acabado Si ya ha aplicado esta técnica al aplicar un tinte basado en agua, esto no será necesario.
Si nunca antes había usado un poliuretano con base de agua, no se alarme por el color lechoso del producto: en cuanto se seque se volverá completamente transparente. A diferencia de los acabados basados en solventes, el que tiene base de agua no le da un tinte ambarino a la madera, lo que puede ser bueno o malo, según lo que usted desee conseguir. Los poliuretanos basados en agua se secan rápidamente y apenas necesitan tiempo entre cada capa.
Barnices de Poliuretano base solvente
El poliuretano es un acabado muy duradero y resistente al agua y al alcohol. Dispone de varios grados de brillo, para ayudarle a lograr el aspecto deseado. Cuando use las fórmulas satinadas o semi brillantes, asegúrese de revolver bien el producto para que los agentes suavizantes permanezcan en suspensión. Evite formar burbujas al revolver y al aplicar con brocha. Tras empapar la brocha, golpéela ligeramente contra un lado de la lata en vez de rasparla contra el borde.
Aplique el poliuretano sobre la veta con pasadas largas y superpuestas. Dé varias capas delgadas, lijando entre una y otra con lija de grano 220.
Uno de los errores más comunes que se cometen al usar poliuretano es intentar aplicar capas gruesas, lo que puede ocasionar que se corra, que quede rugoso o que se combe, arruinando su acabado.
Superficie totalmente nueva
Las maderas que no han sido tratadas nunca han de seguir un tratamiento previo al barnizado. Una vez hecho esto se conseguirá una madera perfectamente barnizada.
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